Page 625 - Obras_Completas_2da_Ed
P. 625
↑ ÍNDICE
Obras Completas de San Luis María Grignion de Montfort
Oración Compuesta por el Sr. de Montfort para pedir
2
y alcanzar de Dios la divina Sabiduría .
Dios de nuestros padres, Señor de las misericordias, Espíritu
de la verdad, yo -pobre creatura- me prosterno ante tu
divina Majestad, consciente de la infinita necesidad en que
me hallo de tu divina Sabiduría que he perdido a causa
de mis pecados y pongo toda mi confianza en la promesa
infalible que has hecho a cuantos te la imploren sin dudar:
Hoy vengo a pedírtela con toda la insistencia posible y con
la humildad más profunda. Envíanos, Señor, esa Sabiduría
que se mantiene siempre ante tu trono. Envíanosla para
sostener nuestra debilidad, iluminar nuestras mentes,
inflamar nuestros corazones, hablar y obrar, trabajar y
sufrir de acuerdo contigo, orientar nuestros pasos y llenar
nuestras almas con las virtudes de Jesucristo y los dones
del Espíritu Santo, pues solamente ella posee, todos tus
tesoros. Padre de las misericordias y Dios de todo consuelo,
te pedimos el tesoro infinito de tu Sabiduría, por las entrañas
misericordiosas de María, por la sangre preciosa de tu
amadísimo Hijo y por el deseo ardentísimo que tienes de
comunicar tus dones a tus desheredadas criaturas. ¡Escucha,
escucha Señor, nuestra plegaria! Amén.
2 A fines de 1.713, volvió Montfort por última vez a Poitiers, donde
permaneció un solo día. Allí lo esperaba su primera discípula, María Luisa
de Jesús, cofundadora de la Congregación de las Hijas de la Sabiduría.
Dialogan en torno al naciente instituto y sus comunes ideales. En cierto
momento, María Luisa recita de memoria esta oración que Montfort había
compuesto años atrás y había enseñado a esta alma selecta. Montfort
le expresa su complacencia. “¡Y decir, hija mía, que yo lo había casi
olvidado!”. Ver Sab 9,1-18.
626