Page 298 - Obras_Completas_2da_Ed
P. 298
↑ ÍNDICE
EL SECRETO DE MARÍA
SOBRE LA CONSAGRACIÓN TOTAL
A JESÚS POR MARÍA
INTRODUCCIÓN DEL AUTOR
2
1
1 Alma predestinada , pongo en tus manos un secreto que
me ha enseñado el Altísimo. No lo he podido encontrar en
3
libro alguno antiguo ni moderno . Hoy te lo entrego con la
ayuda del Espíritu Santo. Con tal que:
1 no lo reveles sino a las personas que lo merezcan por
sus oraciones, amor a los pobres, vida mortificada,
fortaleza en la persecución, celo por la salvación de las
almas y desprendimiento universal;
1 Esta expresión se refiere, tal vez, a “una religiosa de Nantes”. Como podría
referirse a todo cristiano, cuya vocación es la santidad.
2 El P. de Montfort usa el término “secreto” para indicar: a) que el puesto
preciso de María en la obra redentora (ver RMat 1) y su aplicación a la vida
cristiana sólo muy pocos los conocen y reconocen; b) que es necesaria
una gracia especial de Dios para comprender y saborear lo que significa
en nuestra vida de cada día la presencia de María y nuestra consagración
total a Ella, como medio para responder fielmente al plan salvador de
Dios y dar a María el lugar que el Señor le ha asignado en la historia de
la Salvación; c) que esta forma de vida mariana no es un conjunto de
prácticas piadosas, sino una honda actitud espiritual que anima y orienta
toda la vida bajo la fuerza del Espíritu y nos lleva a una auténtica madurez
“en la peregrinación de la fe” (Enc. RMat 2. 5-6.13.25-26.42).
3 El P. de Montfort se refiere aquí a su experiencia mariana, madurada
bajo el influjo de la gracia. Indudablemente, la consagración a María
era conocida y explicada en los libros. El mismo afirma en su libro la
Verdadera Devoción (VD 118): “He leído casi todos los libros que tratan
de la devoción a la Santísima Virgen”, pero “no he logrado conocer ni
aprender una práctica de devoción semejante a la que voy a explicar”.
Esta práctica, sin embargo, “es tan antigua, que no se pueden señalar
con precisión sus comienzos” (VD 159; ver SM 42). ¿Podrían remontar a
san Ildefonso que se llama a sí mismo “esclavo de la esclava del Señor”?
299