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Tratado de la Verdadera Devoción a la Santísima Virgen
se hizo en 1843, 127 años después de muerto su autor.
Desde entonces ha sido difundido en muchas lenguas
y en multitud de ediciones que se suceden de manera
sorprendente hasta en lugares muy remotos del mundo.
La más importante ha sido la reproducción fotográfica
del manuscrito hecha en 1942, en el centenario del
descubrimiento. Está acompañada por una presentación
manuscrita del Papa Pío XII quien el 20 de julio de 1947
canonizó a Luis María Grignion de Montfort.
Desaparecido el título original en las páginas perdidas,
quienes prepararon la primera edición optaron por titular
la obra Tratado de la Verdadera Devoción a la Santísima Virgen.
Como subtítulo ya se generalizó el propósito que Montfort
mismo da de su obra en el No. 227: Preparación al Reinado de
Jesucristo. La numeración marginal por parágrafos se hizo
por primera vez en la edición italiana de 1919 y ha sido
acogida universalmente.
Como fuentes de su obra San Luis María reconoce en el
No. 118 que ha leído ampliamente libros concernientes a
la Santísima Virgen y que ha estado en contacto con las
personas más santas y sabias de los últimos tiempos que
hablan de ello. Pero la mayor riqueza del texto fluye de
la Sagrada Escritura y de los Santos Padres y en general
de la Tradición viva de la Iglesia, a través de la profunda
experiencia espiritual y mística de Luis María y de la
madurez probada de su práctica misionera. De ello dan
fe los abundantes apuntes de su Cuaderno de Notas. La
fuerza transformadora del camino espiritual que revela
San Luis María está en el secreto que el Altísimo le ha
enseñado (SM 1) y “cuya esencia consiste en el interior que
tal devoción debe formar... a quien el Espíritu Santo de
Jesucristo revele este secreto y lo conduzca por sí mismo
para hacerlo avanzar de virtud en virtud, de gracia en
gracia, de luz en luz, hasta transformarlo en Jesucristo y
llevarlo a la plenitud de su madurez sobre la tierra, y a la
perfección de su gloria en el cielo” (VD 119).
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