Page 341 - Obras_Completas_2da_Ed
P. 341
↑ ÍNDICE
Obras Completas de San Luis María Grignion de Montfort
Deja que todo esté abierto a Dios y para ello opta por Él,
elige a Dios una y otra vez. No te desalientes, porque
tienes la fuerza del Espíritu Santo para que sea posible, y
la santidad, en el fondo, es el fruto del Espíritu Santo en tu
vida (ver Gal 5,22-23).” (G et E No.15)
El Concilio Vaticano II en el capítulo VIII de la constitución
dogmática de la Iglesia validó como plenamente actual
la oferta espiritual de Montfort tan rica en contenidos y
elementos perennes a los cuales se seguirán incorporando
“los nuevos datos doctrinales de la reflexión teológica y
del magisterio eclesiástico”, Pablo VI.
Según el gran teólogo Garrigou-Lagrange, “la idea
maestra de la maternidad espiritual de María anima todo
el libro que se desarrolla, no en forma mecánica por la
yuxtaposición de sus partes, sino de manera orgánica,
como crece un ser vivo. Se siente que su autor está tan
plenamente poseído de su tema, que podría hablar de
él sin detenerse y sin fatiga, y que todo lo que dijera no
agotaría la fuente, y seguiría siendo inferior a las bellezas
que percibe”.
“Montfort es el maestro por excelencia de la devoción
mariana. En su Tratado de la Verdadera Devoción a la
Santísima Virgen, la devoción de las élites y la devoción de
las masas se encuentran y se funden en una sola”: Henri
Bremond.
“María aparece…, como espacio de amor y de acción de
las Personas de la Trinidad”, y Montfort la presenta en
una perspectiva relacional: “María es totalmente relativa a
Dios, y yo la llamaría muy bien la relación con Dios, la que
sólo existe en relación con Dios” (VD 225). Por esta razón
la Toda Santa lleva hacia la Trinidad. Repitiéndole a diario
“Totus tuus y viviendo en sintonía con ella, se puede llegar
a la experiencia del Padre mediante la confianza y el amor
sin límites (ver VD 169 y 215), a la docilidad al Espíritu
342