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↑ ÍNDICE


                                                     El Amor de la Sabiduría Eterna

                   La Sabiduría eterna inspiró a los hombres de Dios, habló
                   por boca de los profetas, los dirigió en sus caminos, los
                   iluminó en sus dudas, los sostuvo en sus debilidades y los
                   libró de todo mal.

                   48  El  Espíritu  Santo  lo  refiere  con  estas  palabras  en  el
                   libro de la Sabiduría (10,1-21):

                        De Adán a Moisés

                        1. Ella fue quien protegió al padre del mundo en su soledad,
                           a la primera creatura modelada por Dios, es decir, a
                          Adán;
                        2. lo levantó de su caída y le dio el poder de dominarlo todo.
                        3. Se apartó de ella el criminal iracundo –Caín–
                           y su saña fratricida le acarreó la ruina.
                        4.  Por su culpa vino el diluvio a la tierra,
                           y otra vez la salvó la sabiduría
                           guiando al justo –Noé– en un simple trozo de madera.
                        5.  Cuando la barahúnda de los pueblos,
                           concordes en la maldad,
                           ella se fijó en el justo –Abrahán–
                           y lo preservó sin tacha ante Dios,
                           manteniéndolo fuerte, sin ablandarse ante su hijo.
                        6  Cuando la aniquilación de los impíos,
                           ella puso a salvo al justo –Lot–,
                           fugitivo del fuego llovido sobre la Pentápolis;
                        7.  testimonio de su maldad,
                          aún esta ahí el yermo humeante,
                           los árboles frutales de cosechas malogradas
                           y la estatua de sal que se yergue,
                           monumento al alma incrédula.
                        8.  Pues, dejando a un lado la sabiduría,
                           se mutilaron ignorando el bien,
                           y además legaron a la historia
                           un recuerdo de su insensatez,
                           para que su mal paso no quedara oculto.


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