Page 201 - Obras_Completas_2da_Ed
P. 201
↑ ÍNDICE
Obras Completas de San Luis María Grignion de Montfort
cuantos se acercaban a ella. Contemplábala así, cuando
–dirigiéndose a él– le sonrió amablemente y le dijo:
–Hijo mío, ¡dame tu corazón!– (Prov 23,26).
Postrándose en seguida a sus pies, Enrique le entregó,
irrevocablemente, el corazón.
A ejemplo de este santo varón, hagamos también nosotros
entrega irrevocable de nuestro corazón a la Sabiduría
eterna y encarnada. ¡Ella no ansía otra cosa de nosotros!
202