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              Obras Completas de San Luis María Grignion de Montfort

              25   Dios Espíritu Santo comunicó sus dones a María, su
              fiel Esposa, y la escogió por dispensadora de cuanto posee.
              Ella distribuye a quien quiere, cuanto quiere, como quiere y
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              cuando quiere todos sus dones y gracias . Y no se concede
              a los hombres ningún don celestial que no pase por sus
              manos virginales. Porque tal es la voluntad de Dios, que
              quiere que todo lo tengamos por María. Porque así será
              enriquecida, ensalzada y honrada por el Altísimo la que
              durante su vida se empobreció, humilló y ocultó hasta el
              fondo de la nada por su profunda humildad. Estos son los
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              sentimientos de la Iglesia y de los Santos Padres .

              26   Si yo hablara a ciertos sabios actuales, probaría cuanto
              afirmo, sin más, con textos de la Sagrada Escritura y de
              los Santos Padres, citando al efecto sus pasajes latinos, y
              con otras sólidas razones, que se pueden ver largamente
              expuestas por el R. P. Poiré en su libro La Triple Corona de
              la Santísima Virgen .
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              Pero estoy hablando de modo especial a los humildes y
              sencillos.  Que  son  personas  de  buena  voluntad,  tienen
              una  fe  más  robusta  que  la  generalidad  de  los  sabios  y
              creen con mayor sencillez y mérito. Por ello me contento
              con  declararles  sencillamente  la  verdad,  sin  detenerme
              a  citarles  pasajes  latinos,  que  no  entienden.  Aunque  no
              renuncio a citar algunos, pero sin esforzarme por buscarlos.
              Prosigamos.

                 2.  Influjo Maternal de María

              27   La gracia perfecciona a la naturaleza, y la gloria, a la
              gracia. Es cierto, por tanto, que Nuestro Señor es todavía
              en  el  cielo  Hijo  de  María,  como  lo  fue  en  la  tierra,  y,
              por  consiguiente,  conserva  para  con  Ella  la  sumisión  y
              obediencia del mejor de todos los hijos para con la mejor

              20  San Bernardino de Siena
              21  Ver VD 141.
              22  Francisco Poiré (1584-1637).
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