Page 414 - Obras_Completas_2da_Ed
P. 414

↑ ÍNDICE


                                      Tratado de la Verdadera Devoción a la Santísima Virgen

                   129   El Catecismo del concilio de Trento, fiel intérprete de las
                   intenciones de este santo concilio, exhorta a los párrocos a
                   hacer lo mismo y a acostumbrar al pueblo fiel a recordar y
                   creer que los cristianos han sido consagrados a Jesucristo,
                   Señor  y  Redentor  nuestro.  Estas  son  sus  palabras:  “El
                   párroco exhortará al pueblo fiel para hacerle comprender
                   que  nosotros,  más  que  cualquier  hombre,  debemos
                   ofrecernos  y  consagrarnos  eternamente  como  esclavos  a
                                             93
                   Nuestro Señor y Redentor” .
                   130   Ahora bien, si los concilios, los Padres y la misma
                   experiencia nos demuestran que el mejor remedio contra
                   los desórdenes de los cristianos es hacerles recordar las
                   obligaciones  del  Bautismo  y  renovar  las  promesas  que
                   en él hicieron, ¿no será acaso razonable hacerlo ahora de
                   manera  perfecta  mediante  esta  devoción  y  consagración
                                                                       94
                   a Nuestro Señor por medio de su amantísima Madre? .
                   Digo  de  “manera  perfecta”  porque  para  consagrarnos  a
                   Jesucristo utilizamos el más perfecto de todos los medios,
                   que es la Santísima Virgen.

                   3.    RESPUESTA A ALGUNAS OBJECIONES

                   131  Alguien  puede  objetar  que  esta  devoción  es  nueva
                   o sin importancia. No es nueva: los concilios, los Padres
                   y muchos autores antiguos y modernos hablan de dicha
                   consagración a Jesucristo o renovación de las promesas del
                      Por su parte, el Papa Pablo VI invitaba a “dar al hecho de haber recibido
                      el Santo Bautismo toda su importancia” (Ver Ecclesiam suam, 6-8-1964).
                      La liturgia de la Vigilia Pascual nos ofrece también una fórmula concreta
                      de renovación de las promesas bautismales. Lo característico de Montfort
                      es la referencia a la Madre de Jesús y de la Iglesia y su ubicación en la
                      historia de la salvación.
                   93  Ver VD 12.
                   94  El Papa Pío XII, al celebrar los 25 años de las apariciones de Fátima
                      consagró  el  mundo  entero  al  Corazón  Inmaculado  de  María  (1942).
                      Varias naciones lo hicieron siguiendo su ejemplo. Pablo VI renovó más
                      de una vez esa consagración (Nov. 21 /64) e invitó a todos los cristianos a
                      renovarla (ver Signum Magnum, 13-5-1967; con ocasión del cincuentenario
                      de Fátima). Y Juan Pablo II renovó constantemente la consagración total
                      a María y la repitió en todos sus viajes misioneros.
                                                                      415
   409   410   411   412   413   414   415   416   417   418   419