Page 411 - Obras_Completas_2da_Ed
P. 411
↑ ÍNDICE
Obras Completas de San Luis María Grignion de Montfort
comunique a otros –porque nuestros méritos, gracias y
virtudes, estrictamente hablando, son incomunicables;
únicamente Jesucristo, haciéndose fiador nuestro ante el
Padre, ha podido comunicarnos sus méritos–, sino para
que nos los conserve, aumente y embellezca, como veremos
91
más adelante . Le entregamos nuestras satisfacciones para
que las comunique a quien mejor le plazca y para mayor
gloria de Dios.
123 De donde se deduce que:
1. por esta devoción entregas a Jesucristo, de la manera
más perfecta –puesto que lo entregas por manos de
María–, todo cuanto le puedes dar y mucho más que por
las demás devociones, por las cuales le entregas solamente
parte de tu tiempo, de tus buenas obras, satisfacciones y
mortificaciones.
Por esta consagración le entregas y consagras todo, hasta el
derecho de disponer de tus bienes interiores y satisfacciones
que cada día puedes ganar por tus buenas obras, lo cual no
se hace ni siquiera en las órdenes o institutos religiosos.
En éstos se dan a Dios los bienes de fortuna por el voto
de pobreza, los bienes del cuerpo por el voto de castidad;
la propia voluntad, por el voto de obediencia, y algunas
veces la libertad corporal, por el voto de clausura. Pero no
se entrega a Dios la libertad o el derecho de disponer de
las buenas obras, ni se despoja uno, cuanto es posible, de
lo más precioso y caro que posee el cristiano, a saber: los
méritos y satisfacciones.
124 2. Una persona que se consagra y entrega
voluntariamente a Jesucristo por medio de María, no puede
ya disponer del valor de ninguna de sus buenas obras;
todo lo bueno que padece, piensa, dice y hace pertenece a
María, quien puede disponer de ello según la voluntad y
mayor gloria de su Hijo.
91 Ver VD 146ss.
412