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Obras Completas de San Luis María Grignion de Montfort

Padre y querido amigo: ¡Cuánto siento no poder satisfacer
sus deseos y los míos! Estoy comprometido esos tres días
para tres localidades adonde no puedo faltar. Sin embargo,
el martes le enviaré a Maturín para que recite públicamente
el rosario, entone cánticos y lleve, de parte mía, sesenta
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crucecitas de San Miguel a nuestros soldados . Ruego a
Ud. tenga la bondad de distribuírselas, luego de avisarles
el domingo para que se reúnan el martes. Esto contribuirá,
no poco, a alejarlos de los excesos tan frecuentes en estos
días. Salúdelos de parte mía desde el domingo y dígales
que les ruego encarecidamente que observen con fidelidad
sus obligaciones, sobre todo el lunes próximo, y que iré a
visitarlos alguno de los domingos de cuaresma.

En Jesús y María, soy todo suyo.

L. María de Montfort, sacerdote.

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Al P. De la Carrière, dignísimo sacerdote de
Pontchâteau
Nantes, 29 de enero de 1711.

En septiembre de 1710 Luis María había terminado el monumental
Calvario de Pontchâteau y ya en el momento de la inauguración
recibió orden de demolerlo. Varias estatuas que iban a ser ubicadas
al pie de la cruz gigantesca fueron depositadas en una casa y
confiadas al Señor de la Carrière, párroco de Pontchâteau. Es el
objetivo de la carta.

Señor: ¡el amor puro de Dios reine en nuestros corazones!

Le ruego que entregue mis estatuas al portador de la
presente y a Nicolás. El traslado de las mismas es necesario,
sea para tranquilidad de mi conciencia, sea por obediencia,

9 En la misión anterior, los soldados de la guardición de Bréal habían sido
un ejemplo de asidua asistencia a los ejercicios religiosos. Algunos se
había inscrito en la Cofradía de San Miguel
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