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↑ ÍNDICE


                                                     El Amor de la Sabiduría Eterna

                   Esta doctrina pertenece a los Santos Padres –entre otros,
                   a San Agustín–, quien dice que los elegidos moran en el
                   seno de María y que Ella los da a luz cuando entran en la
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                   gloria . Además, solamente a María ha dicho Dios que
                   habite en Jacob, tome por herencia a Israel y arraigue en
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                   los elegidos y predestinados .

                   214  De estas verdades debemos deducir que:
                        1°   en  vano  nos  gloriamos  de  ser  hijos  de  Dios  y
                           discípulos  de  la  Sabiduría  si  no  somos  hijos  de
                           María;
                        2°   para  entrar  en  el  número  de  los  elegidos  es
                           necesario que María habite y arraigue en nosotros
                           por medio de una tierna y sincera devoción hacia
                           Ella;
                        3°   oficio  de  María  es  engendrar  en  nosotros  a
                           Jesucristo, y a nosotros en Él, hasta la perfección y
                           madurez totales (Ver Ef 4,13), de suerte que puede
                           decir  de  sí  misma,  con  mayor  verdad  que  San
                           Pablo: Hijos míos, otra vez me causan dolores de parto
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                           hasta que Cristo tome forma en  ustedes .


                   2.    EN QUÉ CONSISTE LA VERDADERA
                        DEVOCIÓN A MARÍA

                   215  Deseoso  de  hacerte  devoto  de  la  Santísima  Virgen,
                   quizás me preguntes en qué consiste la verdadera devoción
                   a Ella. Te respondo en dos palabras: consiste en un gran
                   aprecio de sus grandezas, en un reconocimiento sincero de
                   sus beneficios, en un celo inmenso por su gloria, en una
                   invocación continua de su ayuda, en una total dependencia
                   de  su  autoridad,  en  una  firme  y  tierna  confianza  en  su
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                   bondad maternal .

                   144  Ver VD 30-33 y notas.
                   145 Ver SM 15; VD 29-36.
                   146 Gál 4,19; ver SM 16-17; VD 33.218.
                   147 SM 26; VD 115-118.
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