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El Secreto de María
Palabra encarnada. Y dado que no la ha repudiado jamás,
continúa produciendo todos los días a los predestinados
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en Ella y por Ella, de manera real, aunque misteriosa .
8. María nos lleva a la madurez en Jesucristo
14 María ha recibido de Dios un dominio especial sobre
los predestinados para alimentarlos y hacerlos crecer en
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Jesucristo . San Agustín llega a decir que en este mundo
todos los predestinados se hallan encerrados en el seno de
María y que nacen definitivamente sólo cuando esta Madre
bondadosa los da a luz para la vida eterna . De modo que,
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así como un niño saca todo su alimento de la madre, que se
lo da proporcionado a su debilidad, del mismo modo los
predestinados sacan todo su alimento y fuerza espirituales
de María.
9. María habita en los verdaderos cristianos
15 Dios Padre ha dicho a María: Hija mía, pon tu tienda en
Jacob (BenS 24,8; VD 29); es decir, pon tu morada en mis
predestinados, prefigurados en Jacob.
Dios Hijo ha dicho a María: Madre querida, entra en la
heredad de Israel (BenS 24,12; VD 31); es decir, en mis
elegidos.
El hecho es que María y el Espíritu luchan por la misma causa. La
Encarnación es obra del Espíritu con la colaboración de María. La Iglesia
nace igualmente en Pentecostés bajo el corazón de la Madre, presente
en oración con los discípulos (Hech 1,14) y la fuerza dinamizadora del
Espíritu. “La maternidad de la Iglesia es el reflejo y la prolongación de su
maternidad respecto del Hijo de Dios” (Enc. RMat 24; ver 40). Con una
acción eficaz que se extienda a todos y a cada uno: “La maternidad de
María, que se convierte en herencia del hombre, es un don: un don que
Cristo mismo hace personalmente a cada hombre” (RMat 45; ver VD
17...).
14 Aquí resume El P. de Montfort los Nos. 34-36 de VD.
15 Ver VD 37.
16 Ver VD 33; ASE 213.
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