Page 442 - Obras_Completas_2da_Ed
P. 442

↑ ÍNDICE


                                      Tratado de la Verdadera Devoción a la Santísima Virgen

                   toneles viejos, que han estado llenos de vinos malos, pues,
                                                                       135
                   se echarían a perder y correrían el peligro de derramarse .
                   178   ¡Almas predestinadas, sé que me han entendido! Pero
                   quiero hablarles aún con más claridad. No confíen el oro
                   de su caridad, la plata de su pureza, las aguas de las gracias
                   celestiales ni los vinos de sus méritos y virtudes a un saco
                   agujereado, a un cofre viejo y roto, a un vaso infectado y
                   contaminado,  como  son  ustedes  mismos.  Porque  serán
                   robados por los ladrones, esto es, por los demonios, que día
                   y noche asechan y espían el momento oportuno para ello;
                   y porque todo lo más puro que Dios les da lo corromperán
                   con el mal olor de su egoísmo, de la confianza en ustedes
                   mismos y de su propia voluntad.

                   Guarden más bien, viertan en el seno y corazón de María
                   todos sus tesoros, gracias y virtudes. Ella es Vaso espiritual,
                   Vaso de honor, Vaso insigne de devoción. Desde que el mismo
                   Dios se encerró en él personalmente y con todas sus gracias,
                   este vaso se tornó totalmente espiritual, y se convirtió en
                   morada espiritual de las almas más espirituales; se hizo
                   digno de honor y trono de honor de los mayores príncipes
                   de la eternidad; se tornó insigne de devoción y la morada
                   de las almas más insignes en dulzuras, gracias y virtudes;
                   se hizo, finalmente, rico como una casa de oro, fuerte como
                                                             136
                   la torre de David y puro como torre de marfil .

                   179      ¡Oh!  ¡Qué  feliz  es  el  hombre  que  lo  ha  entregado
                   todo a María, que en todo y por todo confía y se pierde
                   en María! ¡Es todo de María, y María es toda de él! Puede
                   decir abiertamente con David: María ha sido hecha para mí
                   (ver Sal 118,58, Vulgata). O con el discípulo amado: La tomé
                   por todos mis bienes (Jn 19,27). O con Jesucristo: Todo lo mío
                   es tuyo, y lo tuyo es mío (Jn 17,10).





                   135  VD 78-82.
                   136  Letanías lauretanas.
                                                                      443
   437   438   439   440   441   442   443   444   445   446   447