Page 550 - Obras_Completas_2da_Ed
P. 550

↑ ÍNDICE


                                             El Secreto Admirable del Santísimo Rosario

                   Dios  por  el  beneficio  de  nuestra  redención  y  un  devoto
                   recuerdo de los sufrimientos, muerte y gloria de Jesucristo.
                   Por tanto, es verdad que el Rosario procura una gloria y
                   gozos accidentales a Jesucristo, a la Santísima Virgen y a
                   los demás bienaventurados porque ellos no desean nada
                   tan  importante  para  nuestra  dicha  eterna,  como  vernos
                   ocupados en un ejercicio tan glorioso al Señor y saludable
                   para nosotros.

                   70    El  Evangelio  nos  asegura  que  un  pecador  que  se
                   convierte y hace penitencia alegra a todos los ángeles. Si
                   para alegrar a los ángeles basta que un pecador abandone
                   sus pecados y haga penitencia, ¿qué gloria no será para el
                   mismo Jesucristo el vernos meditar devota y amorosamente
                   en  este  mundo  sus  humillaciones,  tormentos  y  muerte
                   cruel e ignominiosa?


                   ¿Habrá algo más eficaz para conmovernos y llevarnos a
                   sincera penitencia?

                   El  cristiano  que  no  medita  los  misterios  del  Rosario
                   demuestra gran ingratitud hacia Jesucristo y la poca estima
                   que tiene a cuanto sufrió el divino Salvador para redimir
                   al hombre. Su conducta parece decir que desconoce la vida
                   de Jesucristo y que se preocupa poco o nada por conocer
                   lo que Jesús ha hecho y sufrido para salvarnos. Y puede
                   temer que no habiendo conocido a Jesucristo o habiéndolo
                   olvidado sea rechazado el día del juicio con este reproche:
                   ¡En verdad, no te conozco! (Mt 25,12).

                   Meditemos,  pues,  la  vida  y  sufrimientos  del  Salvador
                   mediante el  Santo Rosario. Aprendamos a conocerlo bien
                   y  a  reconocer  sus  beneficios,  para  que  Él  nos  reconozca
                   como hijos y amigos suyos en el día del juicio.







                                                                      551
   545   546   547   548   549   550   551   552   553   554   555