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                                             El Secreto Admirable del Santísimo Rosario

                   me sentía  transportada de gozo. Cuando consideraba que
                   sus manos y sus pies habían de ser atravesados con clavos,
                   vertía torrentes de lágrimas y el corazón se me partía de
                   dolor y tristeza».

                   73    Después de la Ascensión, la Santísima Virgen dedicó el
                   resto de su vida a visitar los lugares que el divino Salvador
                   había santificado con su presencia y tormentos. Meditaba
                   allí sobre el exceso de su caridad y los rigores de su pasión.

                   Este era también el ejercicio de María Magdalena durante
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                   los treinta años que vivió en San Baume . Dice también
                   San  Jerónimo  que  esa  era  la  devoción  de  los  primeros
                   cristianos. Acudían de todos los países del mundo a Tierra
                   Santa para grabar más profundamente en sus corazones
                   el amor y el recuerdo del Salvador de los hombres, con la
                   vista de los objetos y lugares consagrados por Él con su
                   nacimiento, trabajos, sufrimientos y muerte.

                   74   Todos los cristianos tienen una sola fe, adoran a un
                   solo Dios, esperan una sola felicidad en el cielo, reconocen
                   un solo Mediador, Jesucristo... Deben todos imitar a este
                   divino modelo y considerar para ello los misterios de su
                   vida, sus virtudes y su gloria.

                   Es un error imaginar que la meditación de las verdades
                   de la fe y de los misterios de la vida de Jesucristo es sólo
                   para los sacerdotes, religiosos y cuantos se han alejado de
                   los  estorbos  del  mundo.  Si  los  religiosos  y  eclesiásticos
                   están obligados a meditar las grandes verdades de nuestra
                   sacrosanta  religión  a  fin  de  responder  dignamente  a  su
                   vocación,  los  laicos  lo  están  igualmente,  a  causa  de  los
                   peligros en medio de los cuales se encuentran diariamente.
                   Deben armarse, por tanto, con el recuerdo frecuente de la
                   vida, virtudes y sufrimientos del Salvador, que los quince
                   misterios del Rosario nos representan.


                   27  Se trata de la llamada “Gruta Santana” (Sainte-Baume) en Francia, donde
                      según una tradición llevó vida penitente María Magdalena.
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