Page 59 - Obras_Completas_2da_Ed
P. 59
↑ ÍNDICE
Obras Completas de San Luis María Grignion de Montfort
molde en el que es preciso “arrojarse y perderse para
convertirse en una copia al natural de Jesucristo”(VD 220).
Luis María ha sacado las últimas consecuencias de los
fundamentos de sus maestros, reuniendo en un cuadro
de luminosa compatibilidad las líneas de la devoción
mariana de aquellos. La voz de Montfort, más apasionada,
proclama el lugar privilegiado y único de María no sólo en
relación con el plan universal de salvación, sino también la
historia particular, concreta de cada alma. “Quien quiera
ser miembro de Jesucristo, lleno de gracia y de verdad,
debe dejarse formar en María por la gracia de Jesucristo,
quien reside en ella en plenitud” (SM 57). No existen dos
caminos reales para ir al Señor: “La Virgen Santísima es
el medio del cual se sirvió el Señor para venir a nosotros.
Es también el medio del cual debemos servirnos para ir a
Él” (VD 75). Montfort vivió en un clima particularmente
sensible a las ingenuidades y a los excesos de cierta piedad
mariana, menos iluminada. Lo que ha dicho pudo decirlo
manteniéndose en el hilo de su equilibrio teológico seguro
y delicado, que le permitió proponer sin timidez algunos
aspectos de devoción un tanto discutidos como la práctica
misma de la “santa esclavitud”.
MATERNIDAD ESPIRITUAL
Si el P. de Montfort recoge de Bérulle la idea de una
servidumbre mariana, amplía al mismo tiempo el
fundamento doctrinal, no limitándose a considerar la
maternidad divina de María, sino dando cabida a la
prerrogativa de Madre de los miembros de la Iglesia, esposa
del Espíritu Santo, y esclareciendo todo el sentido de su
presencia corredentora.
60