Page 8 - Carta Azul P Gonzalo Tabares
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par de la mesa eucarística, de la celebración fuente y
cumbre del existir cristiano, para compartir el sueño,
la vida y el destino de Jesús.
M edita el Santo Rosario. “El Rosario encierra dos
realidades: la oración mental y la vocal: la ora-
ción mental en el Santo Rosario es la meditación de
los principales misterios de la vida, muerte y gloria
de Jesucristo y de su Santísima Madre. La oración vo-
cal consiste en la recitación de veinte* decenas de
Avemarías, precedidas de un padrenuestro, unida a
la meditación y contemplación de las principales vir-
tudes que Jesús y María practicaron, conforme a los
misterios del Rosario.” SAR 9. “¡Ánimo pues, servidor
bueno y fiel de Jesucristo y de la Santísima Virgen,
que has tomado la resolución de rezar el Rosario to-
dos los días!” SAR 125. Solo así, serás un discípulo
avanzado de la Sabiduría.
R ecita la Coronilla de alabanzas a la Virgen Santísi-
ma. actualizándola desde tu momento histórico
y existencial. Crea tus propias alabanzas y no temas
coronar a María con el amor, la entrega, el servicio, el
compromiso, la alegría, la ternura, la bondad, la justi-
cia, la equidad, la paz, la inclusión y la valentía. “Reza-
rán todos los días de su vida -aunque sin considerarlo
como obligación- la Coronilla de la Santísima Virgen,
compuesta de tres padrenuestros y doce Avemarías”
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C anta la acción de Dios con el Magníficat. Es el
cántico de liberación pronunciado por María en
el encuentro con su prima Isabel y que recoge toda la
historia liberadora de Dios con su pueblo y que seña-
la a una mujer valiente y decidida, María. “Proclama
mi alma la grandeza del Señor…” Lc 1,46. Con nues-