Page 7 - Carta Azul P Gonzalo Tabares
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P ara que te mantengas en esta sintonía espiri-
tual, que es el fundamento de la vivencia de la
consagración, lleva siempre la Camándula y el signo
que recibiste el día de tu consagración: pulsera, ca-
denilla, argolla, imagen. Porta este signo para decir-
le al mundo humildemente, que amas a Jesucristo y
reconoces en su madre el mejor camino para llegar
a la plenitud de vida y para tener siempre presente
que eres un discípulo amado del Señor y que te has
llevado a vivir a tu casa a su Madre, “Y desde aquel
momento el discípulo se la llevó a su casa”. Jn 19,27.
En consecuencia, ora, dedicándole 45 minutos dia-
rios al encuentro personal, al diálogo con el Señor.
La oración es el arte de amar y ser amado. Si mucho
oras, mucho amarás.
L ee la Palabra del Señor. Practica la Lectio Divina:
Lee y relee el texto con atención y concentra-
ción, tratando inclusive de aprenderlo de memoria;
medita lo que Dios te dice profundizando, asimilan-
do y buscando, conéctate con el mensaje de Dios
para ti; ora, habla con Dios, “María escogió la mejor
parte y no se la quitarán” Lc 10,42. Contempla, déjate
mirar por Dios, entrégate; pon en acto lo leído, medi-
tado, orado y contemplado.
P articipa en la Eucaristía y vívela con alegría, “Co-
mulgar es compartir el destino de Jesús” Misa
Colombiana. Recibe a Jesús Pan de Vida con la mejor
actitud espiritual y comunitaria: antes de recibir la
comunión reactiva en ti los sentimientos de humil-
dad, sencillez y compromiso; comulga con el mayor
recogimiento, serenidad y sentimientos de solidari-
dad; finalmente, agradece y recita en silencio el Mag-
nificat, cántico de compromiso y liberación. VD 266.
Deja que María obre antes, en y después de partici-