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↑ ÍNDICE


                                                      Carta a los Amigos de la Cruz


                   Sal 19[18],13) aquella palabra que se llevó el viento, aquella
                   acción insignificante y de tan corta duración contra la ley
                   de Dios, serán castigados por toda la eternidad, mientras
                   Dios  sea  Dios,  con  los  demonios  en  el  infierno,  sin  que
                   el  Señor  de  las  venganzas  se  apiade  de  tan  espantosos
                   tormentos, de sus sollozos y lágrimas, capaces de romper
                   los peñascos ¡Sufrir para siempre, sin mérito alguno, sin
                   misericordia ni término!

                   23    ¿Pensamos  en  ello,  queridos  hermanos  y  hermanas,
                   cuando padecemos algún dolor en este mundo? ¡Qué suerte
                   la nuestra! ¡Poder cambiar en forma tan ventajosa una pena
                   eterna e infructuosa por una pasajera y meritoria, al llevar
                   con paciencia nuestra cruz! ¡Cuántas penas nos quedan por
                   saldar! ¡Cuántos pecados hemos cometido! Para expiar por
                   ellos –aun después de una verdadera contrición y de una
                   confesión sincera– tendremos que padecer en el purgatorio
                   durante  siglos  y  siglos  por  habernos  contentado  en  este
                   mundo  con  penitencias  insignificantes.  ¡Cancelemos,
                   entonces, por amor, nuestras deudas en esta vida, llevando
                   bien nuestras cruces!

                   En la otra vida habrá que pagarlo todo con estricta justicia,
                   hasta el último céntimo (Mt 5,26), hasta la menor palabra
                   ociosa (Mt 5,26). Si logramos arrebatar al demonio el diario
                   (Ver  Col  2,14)  de  muerte  en  que  tiene  anotados  todos
                   nuestros pecados y el castigo que merecen, ¡qué debe tan
                   enorme encontraremos! ¡Y qué felices nos sentiremos de
                   poder padecer aquí años enteros, antes que sufrir un solo
                   día en el otro mundo!



                      2° ... para los amigos de Dios...

                   24   ¿No se sienten felices, Amigos de la Cruz, de ser amigos
                   de Dios o de tratar de serlo? ¡Decídanse, entonces, a apurar
                   el cáliz que es forzoso beber para llegar a ser amigos de
                   Dios!:  Bebieron el cáliz  del Señor y llegaron a ser  amigos de
                                                                      271
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