Page 274 - Obras_Completas_2da_Ed
P. 274
↑ ÍNDICE
Carta a los Amigos de la Cruz
toscas e inservibles que hay que descartar y apartar de la
construcción. ¡Cuidado con poner resistencia al martillo
que los golpea! ¡Cuidado con resistir al cincel que los
labra o a la mano que los pule! ¡Quizás Dios, como hábil
y amoroso arquitecto quiere convertirlos en una de esas
piedras fundamentales en su edificio eterno, en uno de
los retablos más hermosos de su reino celestial! ¡Déjenle
actuar! El les ama a ustedes, sabe lo que les hace falta y
es artista consumado. Todos sus golpes son acertados y
amorosos. No da golpe alguno en falso, si ustedes no lo
inutilizan con su falta de paciencia.
29 El Espíritu Santo compara la Cruz, a veces a un cernedor
que separa el buen trigo de la paja y la hojarasca (Is 41,16; Jr
15,7; Mt 3,12; Lc 3,17). Déjense, pues, sacudir y zarandear,
como el grano en el cernedor sin poner resistencia: están
en el aventador del Padre de familia y pronto pasarán a
su granero. Otras veces compara la cruz al fuego que
con la energía de sus llamas quita el orín al hierro. Dios
es un fuego devorador (Heb 12,29; Ver Dt 4,24; 9,3) y, por
la cruz, habita en el alma para purificarla sin consumirla,
como se hizo presente en otro tiempo, en la zarza ardiente
(Ver Ex 3,2-3). Por último, la compara también al crisol de
una fragua donde se refina el oro auténtico (Ver Prov 17,3;
BenS 2,5; 1Pe 1,7), mientras el falso se desvanece en humo;
el verdadero tolera pacientemente la prueba del fuego,
mientras el oropel se alza en humo contra las llamas. En el
crisol del sufrimiento se purifican los verdaderos Amigos
de la Cruz, mediante la paciencia, mientras los enemigos
de ella se disipan en humo (Ver Sal 37 [36],20; 68 [67],3) a
causa de su impaciencia y murmuraciones.
7° Hay que sufrir
1) como los santos...
30 Contemplen, queridos Amigos de la Cruz, contemplen
la nube inmensa de testigos (Heb 12,1) que, sin decir
palabra, prueban lo que estoy diciendo. Vean desfilar
275