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              Obras Completas de San Luis María Grignion de Montfort

              ostensiblemente un gran Rosario, aunque sin rezarlo. Bastó
              esto para obligar a toda la corte a rezarlo devotamente.

              El  rey  cayó  enfermo  de  gravedad.  Ya  le  creían  muerto
              cuando arrebatado en espíritu ante el tribunal de
              Jesucristo, vio a los demonios que le acusaban de todos
              los crímenes que había cometido. Cuando el divino Juez
              lo iba ya a condenar a las penas eternas, intervino en favor
              suyo la Santísima Virgen. Trajeron, entonces, una balanza:
              en  un  platillo  de  la  misma  colocaron  los  pecados  del
              rey. La Santísima Virgen colocó en el otro el Rosario que
              Alfonso había llevado para honrarla y los que, gracias a
              su ejemplo, habían recitado otras personas. Esto pesó más
              que los pecados del rey. La Virgen le dijo luego, mirándole
              benignamente:  «Para  recompensarte  por  el  pequeño
              servicio que me hiciste al llevar mi Rosario, te he alcanzado
              de mi Hijo la prolongación de tu vida por algunos años.
              ¡Empléalos bien y haz penitencia!».

              Volviendo en sí el rey exclamó: “¡Oh bendito Rosario de la
              Santísima Virgen, que me  libró de la condenación eterna!”
              Y  después  de  recobrar  la  salud,  fue  siempre  devoto  del
              Rosario y lo recitó todos los días.

              Que los devotos de la Santísima Virgen traten de ganar el
              mayor número de fieles para la cofradía del Santo Rosario,
              a ejemplo de estos santos y de este rey. Así conseguirán en
              la tierra la protección de María y luego la vida eterna: Los
              que me den a conocer, alcanzarán la vida eterna (BenS 24,31
              Vulgata).


              NOVENA ROSA

                  Los enemigos del Rosario.
              30      Veamos  ahora  cuán  injusto  es  impedir  el  progreso
              de la cofradía del  Santo Rosario y cuáles son los castigos
              que Dios inflige a los infelices que la han despreciado e
              intentado destruirla.
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