Page 217 - Obras_Completas_2da_Ed
P. 217
↑ ÍNDICE
Obras Completas de San Luis María Grignion de Montfort
170 La buscó fervientemente durante toda la vida. Si
corría de pueblo en pueblo como ciervo sediento (Sal 42
[41],2-3); si caminaba a pasos de gigante (Sal 19 [18],6)
hacia el Calvario; si hablaba tan frecuentemente de sus
futuros padecimientos y de su muerte a los apóstoles y
103
discípulos y hasta a los profetas en su transfiguración ;
si con tanta frecuencia exclamaba: ¡Cuánto he deseado!
(Lc 22,15), todos sus caminos, todos sus afanes, todas
sus pesquisas, todos sus anhelos, tendían hacia la cruz,
llegando a considerar como el punto culminante de su
gloria y felicidad el morir en sus brazos.
Se desposó con ella con amor inefable en la encarnación.
La buscó y llevó con indecible gozo durante toda su vida,
104
que fue cruz continua , y, después de haber hecho tantos
esfuerzos para llegar a ella y morir en ella sobre el Calvario
–¡Qué angustia siento hasta que se haya cumplido!– (Lc 12,50),
decía: “Y ¿quién me lo impide? ¿Qué me detiene? ¿Por qué
no estoy ya abrazado a ti, amada cruz del Calvario?”
171 La Sabiduría logró, al fin, lo que tanto anhelaba: se
vio cubierta de oprobios, cosida y fuertemente adherida a
la cruz, y murió con alegría en los brazos de su idolatrada
amiga, como si fuera un lecho de honor y de triunfo.
172 No vayamos a pensar que, después de su muerte,
la Sabiduría se haya desprendido de la cruz o la haya
rechazado para triunfar mejor. ¡Todo lo contrario! Se ha
unido y como incorporado a ella, en tal forma que ni ángel,
ni hombre, ni creatura alguna del cielo o de la tierra puede
separarla de la cruz. Su enlace es indisoluble, y eterna su
alianza. ¡Jamás la cruz sin Jesús ni Jesús sin la cruz!
103 En tres ocasiones anuncia Jesús su pasión a los discípulos (Mc 8,31;
9,31; 10,33-34; Lc 9,31). Los discípulos reaccionan negativamente. Pero
la cruz asumida por amor entraba en el proyecto de sabiduría del Padre,
a la que se opone nuestra sabiduría orgullosa. La triple presencia del
anuncio funciona como un superlativo, es decir, no queda lugar a duda
alguna sobre el sentido de sus palabras. Realmente la misión de Jesús
debía pasar por la cruz.
104 Imitación de Cristo l.2 c.12 n.7.
218