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↑ ÍNDICE


              Obras Completas de San Luis María Grignion de Montfort

              Esto es, en resumen, lo que la historia nos enseña acerca
              del establecimiento del Santo Rosario por Santo Domingo
              y su restauración por el Beato Alano de la Rupe.


              QUINTA ROSA


                  La cofradía del Rosario.

              21  Estrictamente hablando, no hay sino una cofradía del
              Rosario, compuesto de ciento cincuenta Avemarías. Pero
              en  relación  a  las  personas  que  lo  practican,  podemos
              distinguir  tres  clases:  el  Rosario  común  u  ordinario,  el
              Rosario perpetuo y el Rosario cotidiano.

              La cofradía del Rosario ordinario sólo exige recitarlo una
              vez por semana.

                  La del Rosario perpetuo, una vez al año.

              La  del  Rosario  cotidiano,  en  cambio,  rezarlo  completo,
              es  decir,  las  ciento  cincuenta Avemarías,  todos  los  días.
              Ninguna de estas cofradías implica obligación bajo pecado,
              ni siquiera venial, si no lo rezamos. Porque el compromiso
              de rezarlo es totalmente voluntario y de supererogación.
              Pero  no  debe  alistarse  en  la  cofradía  quien  no  tenga
              voluntad decidida de rezarlo, conforme lo exige la cofradía
              y,  siempre  que  pueda,  sin  faltar  a  las  obligaciones  del
              propio estado. De suerte que, cuando el rezo del Rosario
              coincide  con  una  obligación  de  estado,  hay  que  preferir
              ésta al Rosario, por santo que éste sea. Cuando a causa de
              enfermedades no se le pueda recitar todo o en parte sin
              agravar el padecimiento, no obliga. Y cuando por legítima
              obediencia, olvido involuntario  o  necesidad apremiante,
              no fue posible rezarlo, no hay pecado ninguno, ni siquiera
              venial. Y no por ello, dejas de participar en las gracias y
              méritos de los cofrades del Santo Rosario que lo rezan en
              todo el mundo.
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