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                                             El Secreto Admirable del Santísimo Rosario

                   cayeron en la tentación y en el pecado a pesar de tener a
                   Jesús en su compañía.

                   138   Estimado cofrade, no es necesario orar tanto ni rezar
                   tantos  rosarios,  si  quieres  vivir  a  la  moda  y  condenarte
                   a la moda, es decir, cayendo de tiempo en tiempo en el
                   pecado mortal para luego confesarte, evitando los pecados
                   groseros y escandalosos y salvando las apariencias. Una
                   corta  oración  por  la  mañana  y  por  la  tarde,  uno  que
                   otro  Rosario  impuesto  por  penitencia,  unas  decenas  de
                   Avemarías  a  la  carrera  y  cuando  te  venga  en  gana...  te
                   bastarán para  aparecer ante el mundo como buen cristiano.
                   Si haces menos, te acercas al libertinaje y si haces más, te
                                                                46
                   aproximas a la singularidad y a la santurronería .
                   139   Pero es necesario que ores siempre, como lo enseñó
                   Jesucristo, si –como cristiano auténtico– quieres de verdad
                   salvarte y caminar tras las huellas de los santos, evitando
                   caer en todo pecado mortal, rompiendo todas las cadenas y
                   apagando todos los dardos encendidos de Satanás. Debes,
                   al menos, rezar diariamente el Rosario u otras oraciones
                   equivalentes.

                   Digo  “al  menos”,  porque  con  el  Rosario  cotidiano
                   alcanzarás  cuanto  es  necesario  para  evitar  el  pecado
                   mortal,  vencer  todas  las  tentaciones,  en  medio  de  los
                   torrentes  de  iniquidad  del  mundo  que  arrastran  con
                   frecuencia a quienes se creen más seguros, en medio de
                   los espíritus malignos más habilidosos que nunca y que
                   sabiendo que les queda poco tiempo para tentar, lo hacen
                   con mayor astucia y éxito. ¡Qué maravilla de la gracia del
                   Santo Rosario! ¡Poder escapar del mundo, del demonio y
                   de la carne y salvarte para el cielo!






                   46  ¡Aguda observación de la realidad o fina ironía, que pinta actitudes siempre
                      renovadas! Ver VD 186-200.
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